Antes de que la pandemia de COVID-19 azotara a la humanidad en el 2020, la teleterapia o teleconsulta de psiquiatría era una práctica poco difundida y aceptada. Sin embargo hoy por hoy, ante la nueva realidad a la que todos nos enfrentamos, ha resultado ser la opción más segura y práctica para continuar brindando los servicios de atención en salud mental.
Junto con la tragedia de millones de fallecidos a causa del coronavirus, la pandemia trajo consigo un significativo incremento en casos de consumo de alcohol y otras sustancias, trastornos de ansiedad y depresión. Sumado a esto, muchos enfermos mentales presentaron recaídas por la dificultad de acceder a los servicios de salud.
En base a lo anterior se hace imprescindible el empleo de estrategias y herramientas que faciliten la atención de los enfermos mentales sin exponerlos a mayores riesgos. Asociaciones como La American Psychiatrist Association validan esta forma de atención, reconociendo sus beneficios en estos tiempos de crisis.
Estas son algunas recomendaciones para que la teleconsulta sea exitosa:
- Ambos, el paciente y el terapeuta deben buscar un espacio tranquilo que ofrezca privacidad y pocas distracciones.
- Familiarizarse con la plataforma que se va a emplear para la consulta.
- Verificar que la conexión a internet y el equipo que se va a utilizar esta funcionando correctamente.
- Si se trata de una videollamada, es mejor que la cámara enfoque no sólo la cara, sino al menos el rostro y el torso, de ser posible el cuerpo entero de forma que ambos puedan conectarse mejor con el otro.
- Desconecte notificaciones de emails u otros mensajes para evitar distractores en la pantalla de su dispositivo.