La psiquiatría nutricional es un reciente campo de investigación para la prevención y el tratamiento de algunos trastornos mentales, enfocada en desarrollar evidencia científica que respalde la relación de la dieta y la nutrición con una buena salud mental.
Desde hace mucho tiempo se conoce el impacto que una adecuada nutrición tiene en la salud física y mental. Las frutas y los vegetales, el chocolate con mayor porcentaje de cacao, los probióticos, algunos suplementos de vitaminas y minerales y una dieta rica en pescados, son sólo algunos de los alimentos que influyen notablemente en el estado de ánimo.
Bajo esta premisa, un grupo de investigadores inició hace varios años una serie de estudios que demostraron cómo la alimentación interviene de forma directa en el tratamiento y la prevención de trastornos mentales como la depresión, la esquizofrenia y la ansiedad.
La falta de nutrientes esenciales está relacionado con una salud mental deficiente, sobre todo en pacientes que ya padecen de un problema psiquiátrico. Para detener la progresión y el deterioro ocasionado por los múltiples episodios y recaídas de un trastorno mental, la psiquiatría nutricional propone el uso de alimentos y suplementos como parte de un tratamiento integrado o alternativo de los trastornos de salud mental. Una disciplina todavía en crecimiento, que busca proporcionar al individuo de esas proteínas, vitaminas y minerales de las que que se carece y que como consecuencia de ese déficit, y ante una vulnerabilidad previa, desencadenan la aparición de una enfermedad mental.
Este concepto representa un reto importante ante una comunidad médica, aún escéptica sobre sus beneficios, dándosele todavía mayor importancia a los tratamientos basados en fármacos o las diferentes modalidades de psicoterapia.
Hoy por hoy sabemos que en la fisiopatología de los desórdenes psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, los trastornos psicóticos, por mencionar sólo algunos, ocurren cambios inflamatorios y muerte celular (apoptosis) secundaria a esta inflamación crónica que son en parte responsables de las secuelas cognitivas que clínicamente observamos en nuestros pacientes.
Esta respuesta inflamatoria comienza en el intestino y se asocia a la falta de nutrientes como el magnesio, el zinc, los ácidos grasos omega-3 o las vitaminas B12 y D3. Su consumo a través de la alimentación mejora no sólo el estado de ánimo del paciente, también la capacidad mental de aquellos que sufren depresión, trastorno bipolar o demencia tipo Alzheimer.
Pretender que una persona con problemas de salud mental recupere su nivel de funcionamiento y calidad de vida solamente con medicamentos, es una visión limitada del problema.
Mencionaremos algunos de estos alimentos y suplementos que pueden contribuir a mejorar la salud mental en conjunto con las otras alternativas terapéuticas.
CÚRCUMA
La cúrcuma, una apreciada especia de la cocina india, ha demostrado aportar diversos beneficios para ayudar a mantener el corazón, el hígado y las articulaciones sanas. Un nuevo estudio, realizado por miembros de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), afirma que la curcumina, el colorante natural que se obtiene de esta especia y que es la responsable de aportar al curry indio su característico color, también puede ayudar a las personas mayores de 50 años a proteger al cerebro de la neurodegeneración, mejorando la memoria y el estado de ánimo. Eso sí, siempre que se tome de manera diaria. Yo le pongo cúrcuma a todo! al arroz, la quinoa, al pollo, al huevo revuelto, solo un poquito y tus comidas tendrán un color amarillo intenso que invita a probar, además de un sabor muy agradable y muchos beneficios para tu cuerpo.
CILANTRO
El cilantro es una de las plantas más populares en muchas cocinas del mundo, es reconocida por ser altamente aromática y un condimento natural que llena de sabor los platillos, sobretodo los de la cocina mediterránea, india, latinoamericana, china y asiática. Es una hierba que pertenece a la familia de las apiáceas que también recibe nombres populares como coriandro, perejil chino o dannia. Es un potente antiinflamatorio. Intenta usarlo en tus ensaladas, sopas y hasta en te si lo prefieres.
MAGNESIO
Es uno de los nutrientes esenciales más importantes de nuestro organismo y sin embargo el que más escasea. El magnesio está relacionado con la producción de energía y la formación de proteínas a nivel celular. Sus beneficios contra el estrés y la ansiedad son tales que muchos científicos lo catalogan, junto a la valeriana, como el ‘valium de la naturaleza’. Además de en suplementos, puedes encontrar este mineral en verduras de hoja verde, cereales integrales o frutos secos como las nueces o las almendras. Utilizar suplementos de Magnesio en tabletas de 500mg, tomando una tableta al día preferiblemente con comidas. Hay muchas marcas y opciones, solo asegúrate de que contenga los miligramos adecuados.
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3
Además de ser un aliado imprescindible para la salud cardiovascular, algunos estudios afirman que un alto nivel de ácidos grasos Omega-3 en sangre está relacionado con la mejora de las capacidades mentales. Es decir, asocian el consumo de este nutriente con una mayor protección de las funciones cerebrales. Las principales fuentes de Omega-3 en la alimentación son las nueces, el pescado azul o el marisco. Existen además los suplementos en pastillas para tener mejor control de la cantidad que ingieres. Desde hace muchos años el uso de omega-3 ha sido recomendado como tratamiento adyuvante en diferentes trastornos psiquiátricos como la depresión y las demencias.
VITAMINA
B12 Esta vitamina perteneciente al grupo B es esencial para el funcionamiento del cerebro, del sistema nervioso y la síntesis de cierto tipo de proteínas. La vitamina B12 aumenta la producción de serotonina, la hormona de la felicidad. Por eso su déficit está relacionado con la falta de concentración, cambios en el estado de ánimo, ansiedad e incluso depresión. Este nutriente está presente en varios tipos de pescados y mariscos como las ostras, almejas, pulpo, salmón o atún, y también en cereales de grano entero, queso y huevos.
PROBIÓTICOS
Ya se ha demostrado que los probióticos, que puedes encontrar en los yogures, pueden ayudar como tratamiento contra la obesidad, la diabetes, las enfermedades inflamatorias, las autoinmunes y en algunas neurodegenerativas como el párkinson. Pero es que, además, nuevos estudios hacen referencia a la influencia de estas bacterias en las emociones de las personas, en concreto, en una reducción significativa de la depresión y la ansiedad.
ZINC
Se encarga de la producción de más de 300 enzimas responsables de reacciones químicas en el cuerpo. Es fundamental para el desarrollo neurológico y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Algunos de los alimentos que nos aportan zinc son mariscos (ostras, almejas), cerales integrales, garbanzos, chocolate negro o semillas de calabaza.